¿Por qué elegir el galvanizado en caliente?
La vida útil de una estructura de hierro y el costo de su mantenimiento a lo largo del tiempo es bastante elevado y preocupante. Hay que poner una protección contra la corrosión y por eso galvanizar en caliente es una protección duradera y ecológica. Y es ideal para darle una larga vida a los productos finales fabricados en hierro.
El proceso industrial de galvanización consiste en sumergir las piezas de acero en un baño de zinc fundido a 450 ° C, después de una cuidadosa preparación de la superficie. La galvanización proporciona al revestimiento resultante una durabilidad excepcional en una amplia variedad de entornos.
Galvanizar en caliente aporta diversas ventajas:
- Mayor vida útil del producto.
- Tiene una triple protección ya que tiene un recubrimiento, la capa de zinc actúa como aislante del galvanizado y ante rapaduras superficiales se produce una obstrucción química que hace que no se oxide por la parte raspada.
- Poseen una gran diversidad de utilización.
- Ofrece una elevada resistencia a los golpes y a la abrasión lo cual evita deterioro durante tiempo.
- La estética del producto final es atractiva y llamativa.
- Proporciona versatilidad, el galvanizado protege todo tipo de piezas de acero de diferentes medidas y formas.
- No precisa mantenimiento.
- Fácil de pintar y soldar…
Fases del proceso de galvanizado en caliente
- Preparación de la superficie
Hay que preparar correctamente la superficie, ya que el zinc no se alea en una superficie sucia. - Galvanizado
Sumergido en la caldera y por medio de drenajes, vibración y centrifugación se elimina el exceso. - Examen
Su inspección es simple y rápida.
Tiene como finalidad evitar la oxidación y corrosión que la humedad y la contaminación ambiental pueden ocasionar sobre el acero al carbono.